ARIES Y EL MISTERIO DE LA CRUZ Desde el punto de vista energético el año no comienza el 1 de Enero sino con el comienzo de Aries. Él es el primero de los 12 signos y es también el primero de los Tres Festivales Mayores, esta cualidad, la de la fuerza del inicio, la del dinamismo es una de las que le caracterizan de forma preponderante. Nada más lejos de este significado que la idea de muerte asociada a la semana santa, la cruz y la crucifixión. El significado verdadero de la cruz es aún un misterio para muchos de nosotros, tenemos cruces en las iglesias, en los cementerios, las llevamos en colgantes y pulseras, realizamos sobre nuestro pecho el “signo de la cruz” pero con frecuencia el significado real aún permanece sin desvelar. La cruz es la materia, ella tiene cuatro estados, cuatro elementos y la cruz los representa, ellos son: tierra (el cuerpo físico) agua (el cuerpo emocional) aire (el cuerpo mental, el intelecto) y fuego (el alma y el espíritu) que corresponden a los cuatro temperamentos definidos por Hipócrates y estudiados aún en la actualidad (sanguíneo, nervioso, linfático y bilioso). Nosotros creemos que la crucifixión es algo que Le ocurrió a Cristo en pasado, pero lejos de ser así, nos ocurre a nosotros aquí y ahora, estamos crucificados y la tarea que Aries representa, su oportunidad es la resurrección. Cada vez que el espíritu entra en un cuerpo humano el misterio la muerte y la resurrección de Cristo sobre la cruz se repite en presente. La muerte es la identificación con la materia, el olvido de nuestra naturaleza esencial. La resurrección es el proceso de liberarse gradualmente, liberarse es sinónimo de conocerse, conocerse es trabajar con uno mismo en los diversos aspectos de nuestra naturaleza, llegar a adueñarnos de nuestra cruz. En otro términos puede decirse que la tarea es la de trabajar con el cuerpo físico, las emociones y la mente desde el fuego del alma, transmutando lo inferior, (los vicios) en virtudes, valores eternos, (comunes a todas las tradiciones espirituales) de forma tal que la personalidad se torna magnética y la luz y el amor del alma pueden descender a ella. En Aries las energías de la Resurrección están presentes, son liberadas y se encuentran disponibles. La Semana Santa cae algunas veces en Marzo y otras en Abril, siempre en Aries, Cristo Resucitó un domingo de Luna Llena en el mes de Aries y la Iglesia fija la Semana Santa colocando el domingo de Pascua como el domingo más inmediato al plenilunio de Aries. Sin embargo las enseñanzas religiosas omiten hablar de Aries y con ello se pierde la esencia misma del evento.