Esta carta y el personaje en ella representado, el arcángel Miguel, son una excelente protección de la vida diaria, como si de un guardaespaldas se tratara. Para ello, al salir a la calle, o al caminar por lugares solitarios, visualiza que este Arcángel, con una estatura y corpulencia formidable caminando delante de ti, precediéndote siempre a un paso de distancia, abriéndote camino. Imagina que lleva (como en el diseño de la carta) una copa en cada mano. En la copa de la mano derecha un ácido corrosivo, capaz de disuadir a potenciales agresores, y en la copa de la mano izquierda un delicioso néctar, capaz de provocar afecto y sonrisas en las gentes.
Comprobarás la eficacia de esta protección, hasta el extremo de que, al caminar por la calle, las personas tienden inconscientemente a apartarse de ti.
Función de este Arcano: Protección Espiritual
Cualidades energéticas: La carta de La Templanza está en correspondencia con las caderas, muslos, vértebras del coxis, nervio ciático.
Disfunciones que ayuda a sanar: Gota, ciática, reumatismo, problemas a las caderas, también como consecuencia de accidentes, ataxia locomotora, dolores musculares y óseos.
Este arcano además de su acción curativa sobre las enfermedades descritas y sobre las patologías de los órganos con que se relaciona, es una carta que actúa sobre los nervios motores y los músculos en general, consiguiendo con su aplicación sobre las masas musculares una sedación que tranquiliza, permitiendo descansar profundamente. Es interesante su aplicación en personas que, como consecuencia de actividades deportivas, llegan a agotar sus nervios y forzar en exceso el sistema muscular. El tiempo de aplicación debe ser entre 15 y 25 minutos.
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